ENTROPIÓN

¿Qué es?

El entropión es una patología palpebral (de los párpados) en la que se produce la inversión del párpado inferior (el párpado inferior se mete hacia dentro del ojo), lo que provoca que las pestañas rocen continuamente contra la conjuntiva ocular.

Causas

La causa más frecuente es la laxitud (el párpado se vuelve más fláccido) propia de la edad. El entropión está asociado a una hipertrofia del músculo orbicular (músculo de los párpados) que provoca la “inversión” del párpado inferior (El párpado inferior se dobla hacia dentro).

Otra causa son las enfermedades cicatriciales de la conjuntiva (como el penfigoide o las causticaciones ), que provocan, mediante fibrosis, un acortamiento de la conjuntiva bulbar y la tracción del párpado inferior.

El blefaroespasmo  (contracción involuntaria y continua de los párpados) puede provocar un entropión.

¿Puede prevenirse el entropión?

Lamentablemente no existen medidas preventivas. La única medida preventiva es realizar consultas periódicas con su oftalmólogo para diagnosticar el cuadro en fases iniciales.

Síntomas

El roce continuo de las pestañas contra la superficie de la conjuntiva bulbar (la conjuntiva que recubre la parte anterior del globo ocular) provoca una irritación crónica, con la consiguiente hiperemia (enrojecimiento) ocular, sensación de cuerpo extraño (arenillas). En casos más graves, puede producirse el roce de las pestañas contra la córnea, lo que provoca alteraciones corneales (cicatrices y/o heridas), que se asocian con fotofobia (intolerancia a la luz) y dolor.

Diagnóstico

Los casos más graves y/o avanzados pueden ser diagnosticado a simple vista. Una revisión oftalmológica que preste especial atención al segmento anterior y a la dinámica palpebral es lo indicado.

Pronóstico

Si el entropión no se corrige, puede esperarse un empeoramiento progresivo, con la consiguiente afectación corneal (cicatrices, ulceras, dolor).

Tratamiento

El tratamiento del entropión es la cirugía. Puede utilizarse un tratamiento médico sintomático (lagrimas y lubricantes oculares), además de un tratamiento temporal, mediante tiras adhesivas que traccionen del párpado inferior hacia abajo.

Las técnicas quirúrgicas más sutilizadas son la tira tarsal lateral, la blefarectomía y la acción sobre los músculos retractores del párpado.